SAN LUIS POTOSÍ, SLP.- Con el propósito de preservar la integridad de la población y el respeto al derecho de una vida libre de violencia, Policías Estatales adscritos a la Unidad de Género informan a la población sobre las señales que deben conocer en el noviazgo para prevenir la violencia de pareja e intrafamiliar.
Es importante que la persona detecte si hay acciones, comentarios o actitudes que vulneren su integridad; tales como comportamientos agresivos, el cuidar los comentarios que realiza en frente de su pareja y tener en cuenta que dichos comportamientos agresivos pueden incrementarse.
Para ello es esencial identificar que hay tres etapas por las que pueden pasar en una situación de agresión, se le denomina el ciclo de la violencia; la primera etapa es cuando la pareja se tensa constantemente, proceso que acumula estrés y por ello culmina con insultos y reproches.
Posteriormente sigue la etapa de agresión física y/o emocional en donde ya no controla ni razona las consecuencias que puede provocarle a la víctima, atentando con golpes y con maltrato verbal y psicológico. Por último se encuentra la etapa de la reconciliación o “luna de miel”; que es cuando la persona agresora se arrepiente y promete un cambio de actitud con obsequios y con una actitud complaciente y aparentemente más tranquila, sin embargo el ciclo se repite y puede culminar en atentar contra la vida de la persona afectada.
Cabe señalar que hay actitudes que pueden alertar a la víctima mediante el violentómetro, que es un termómetro de riesgo sobre las actitudes y acciones que la persona agresora puede mostrar, estos indicadores ayudarán a la víctima a salir de su situación de riesgo y poder solicitar el apoyo de las autoridades.
A continuación se señalan algunas de ellas:
1. Te pone apodos o te llama de maneras que te desagradan, sobre todo en público.
2. Ha intentado chantajearte sentimentalmente, o lo has descubierto mintiendo y engañándote.
3. Trata de controlar tus actividades, con quién sales, revisa tu celular e incluso te hace prohibiciones.
4. Te cela, insinúa que andas con alguien más, o te compara con sus ex novias.
5. Ha destruido alguna posesión tuya (cartas, regalos, celulares).
6. Identificas que te “manosea” o hace caricias agresivas.
7. Te habla de cerca, levantando la voz acorralándote contra la pared.
8. Te ha golpeado argumentando que es “de juego”.
9. Ha ocurrido violencia física: cachetadas, empujones, patadas hasta puñetazos.
10. Amenaza con golpearte, encerrarte, dejarte o incluso con matarte.
11. Te obliga a tener relaciones sexuales o incurre en violaciones.
Es importante que si se detecta alguna o varias de estas actitudes, la víctima acuda a las instancias de apoyo correspondientes y denuncie a la Línea de Emergencia 9-1-1, para su canalización a la Unidad de Género y posteriormente en caso de ser necesario a los refugios o instituciones correspondientes que le brinden el asesoramiento conducente.