Se tiene la idea de que el caballo llegó a México procedente del viejo continente particularmente que lo trajeron los españoles, pero es todo lo contrario: América es su centro de evolución, en un momento en el que se abrió el estrecho de Bering, en Alaska y Siberia, y pasaron manadas de mamíferos de América a Europa y viceversa, aseveró el doctor en Arqueología Gilberto Pérez Roldán, catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades (FCSyH) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Al hablar sobre su investigación “En busca del caballo antiguo de Cedral”, el experto aseguró que éste es un mamífero emblemático americano. Los paleontólogos y arqueólogos han trabajado en lugares denominados “canteras” de donde se extraen materiales para la construcción (tierra, piedra). Particularmente lo han hecho en el municipio de Cedral en el estado de San Luis Potosí, en rancho Carabanchel y en la cantera La Amapola, donde se ha encontrado megafauna de la Edad de Hielo que data de 30,000 a 10,000 años A.C.
Ahí se descubrieron restos de caballos muy parecidos a los especímenes modernos, que datan de hace 1,000 años. Se trata de fósiles del género Equus, cuya característica principal es que tienen una sola pezuña, producto de la evolución, ya que sus cinco dedos se unieron en una sola pieza.
Detalló que “la Conabio ha documentado que en San Luis Potosí hay una buena cantidad de yacimientos de caballos conocidos como Onagro americano, que tiene una apariencia similar al burro o mula. También se ha documentado la existencia del caballo mexicano que es más grande de tamaño, de 1.06 metros”.
Asimismo, Pérez Roldán dijo que particularmente, el caballo de Cedral (Equus cedralensis) es de menor tamaño de aproximadamente un metro, sin llegar a ser pony. Este mamífero le da identidad al estado, pues San Luis Potosí tiene las mejores canteras y yacimientos de esta especie, de la que se cuenta con vestigios de sus antecesores, dando cuenta de su evolución a través de diversas eras.
El investigador universitario resaltó la importancia de los caballos en la ecología, porque mantienen libres los ecosistemas de pastos, además, eran parte de la dieta de los primeros pobladores de San Luis Potosí, alrededor de los años 30,000 antes de nuestra era.
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