Corea del Sur sigue sumida en el dolor y la conmoción tras la avalancha humana del pasado sábado en un popular barrio de fiesta de Seúl, una tragedia que ya se ha cobrado la vida de al menos 154 personas.
La salida del metro más cercana al callejón en el que se produjo el accidente se ha convertido en un altar improvisado, mientras que el Gobierno de la capital ha dispuesto un monumento conmemorativo en la plaza de Seúl, que estará abierto hasta el 5 de noviembre, día que finalizará el periodo de luto nacional.
El suceso es el más mortífero en el país desde el naufragio en 2014 del ferri Sewol, en el que hubo 304 víctimas, y tras el que salieron a la luz grandes faltas en las medidas de seguridad.
La policía ha admitido este lunes un fallo de previsión en las celebraciones de Halloween. Y ha iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido.
También puedes leer: Deja “Xantolo en tu ciudad” derrama de 600 mdp y gran éxito para la zona metropolitana