En su regreso al género de novela negra, el escritor mexicano Antonio Malpica presentó en la 48 Feria Nacional del Libro UASLP su más reciente libro “El juego del protagonista sin nombre”, una obra marcada por el suspenso y la influencia del maestro del cuento corto y el terror psicológico, Edgar Allan Poe.

Al hablar sobre su novela, que se publica bajo el sello Océano, Malpica destacó la intención de dirigirse a un público juvenil, a través de un homenaje al escritor, poeta y periodista estadounidense, utilizando sus cuentos como pretexto para desarrollar una trama de misterio y detectivesco.

“El juego del protagonista sin nombre”, es una historia de humor negro, suspenso y terror que presenta a Cristóbal Vélez, un oficinista treintón maniático del orden y la limpieza. El cual es invitado a reunirse con sus ex compañeros de la preparatoria San Bernabé tras quince años de haber egresado, en un viaje gratis a un lugar en Baja California Sur. Durante su estancia, Vélez termina la fiesta en un yate, pero él y sus compañeros son sorprendidos por una banda de piratas que asesinan frente a todos a uno de ellos y secuestran al resto.

Vélez deberá descifrar las pistas que se le vayan dando y dependerá de él que sus amigos sean liberados con vida, con ayuda del profesor Pereira, antiguo maestro de la preparatoria, un hombre malhumorado, desempleado y todavía dolido por su divorcio.

“Todo tiene como trasfondo los cuentos de Edgar Allan Poe, que son las pistas que los protagonistas reciben para llevar todo a buen término. Fue releer aquellos cuentos que ya había leído, pero con otra mirada y luego leer a todos aquellos que no, para ver si me servían, porque el libro debía tener todos esos elementos de las obras de Poe: lo oscuro, lo siniestro, el misterio, lo detectivesco”, dijo el autor.

Antonio Malpica señaló que no se puede comenzar a contar la historia sin saber de antemano quién es el culpable, la construcción del argumento es similar a diseñar los planos de un edificio antes de lanzarse a la narración. Destacó que el desafío principal es mantener la intriga sin que se note que el autor ya conoce el desenlace, asegurando que la revelación final satisfaga al lector. Finalmente, invitó a los lectores a acercarse a su novela y a disfrutar de este homenaje.