Las calles de San Luis Potosí vivieron una tarde de tensión este martes, cuando dos grupos antagónicos tomaron la avenida Venustiano Carranza para expresar sus posturas sobre la Reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
San Luis Potosí se convirtió en el epicentro de las movilizaciones en defensa del Poder Judicial Federal (PJF) contra la propuesta de reforma constitucional impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La manifestación, que unió a trabajadores y jueces federales, arrancó en Zacatecas con una caravana que se dirigió a la Ciudad de México, pero antes hizo una importante escala en la capital potosina.
El contingente de Zacatecas fue recibido en la intersección del Periférico Norte por sus colegas potosinos, quienes, en conjunto, marcharon hasta el edificio sede del Noveno Circuito. Sin embargo, la movilización no se detuvo ahí. Aproximadamente 400 personas, entre trabajadores del PJF y ciudadanos, se congregaron en la entrada principal del parque «Juan H. Sánchez». Desde ahí, avanzaron en caravana por la avenida Venustiano Carranza hasta llegar al Centro Histórico, donde expresaron su postura.
La marcha, que se enmarcó bajo la consigna de «Circuitos Unidos», tenía un objetivo claro: rechazar la propuesta de elección de jueces y magistrados por voto popular, argumentando que dicha medida comprometería la imparcialidad de la justicia en México. José Guadalupe Méndez, líder sindical de Zacatecas, advirtió que la reforma pondría en riesgo la independencia del Poder Judicial y abriría la puerta a la corrupción.
Sin embargo, no todos los potosinos compartieron la misma visión. Horas después, un grupo de simpatizantes de Morena organizó su propia manifestación, esta vez a favor de la reforma. Encabezados por diputados electos de Morena, como Carlos Arreola y Cuauhtli Badillo Moreno, los manifestantes se congregaron también en el parque de Morales y recorrieron la misma avenida Venustiano Carranza, pero con un mensaje opuesto.
Donatiu Hernández, uno de los principales oradores del movimiento pro reforma, defendió la propuesta presidencial, asegurando que busca acabar con los privilegios del Poder Judicial y acercar la justicia a las necesidades de la ciudadanía. Según Hernández, la reforma permitirá que personas mejor preparadas y con una visión más humana lleguen a los puestos clave del sistema judicial.
La jornada de manifestaciones dejó clara la división de opiniones en San Luis Potosí. Mientras unos abogan por la defensa de la independencia judicial, otros consideran que la reforma es necesaria para democratizar un sistema percibido como corrupto y elitista.
La tarde se cerró con ambos grupos coincidiendo en la Plaza de Armas, aunque en trincheras opuestas. Por un lado, los trabajadores del PJF insistían en que «juez votado, corrupto asegurado», mientras que los simpatizantes de Morena sostenían que «el cambio es inevitable y necesario para el bien del pueblo».
La lucha por el futuro del Poder Judicial en México continúa, y San Luis Potosí fue solo una parada más en el camino hacia una confrontación que se decidirá en las cámaras legislativas del país.