Un error administrativo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) ha sumido en una grave crisis a cerca de 2 mil productores agrícolas del estado. De la noche a la mañana, estos agricultores se vieron sorprendidos con cuentas de luz exorbitantes, retroactivas a más de 8 meses, y hasta un 65% más altas de lo habitual.
La omisión de la SADER al no informar al SAT sobre los descuentos en las tarifas eléctricas para el bombeo de agua de riego ha generado un caos administrativo. Los productores, que durante años gozaron de un subsidio que cubría el 65% de sus consumos, ahora se enfrentan a deudas millonarias que ponen en riesgo sus cultivos y, por ende, su sustento.
Por esta situación miles de agricultores en el estado están al borde de la ruina, la falta de agua para riego amenaza con reducir la producción de alimentos y generar un impacto negativo en la economía local, ya que no cuentan con los recursos para pagar estas cantidades y necesitan que el Gobierno Federal resuelva este problema lo antes posible.
Es por ello que los productores afectados han iniciado gestiones ante las autoridades para buscar una solución y la restauración de la tarifa subsidiada. Sin embargo, hasta el momento no han obtenido una respuesta satisfactoria.
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