El Festival Fotovisión, uno de los encuentros de fotografía más importantes de México, celebra este año su 29ª edición de manera ininterrumpida. Desde 1995, San Luis Potosí ha sido sede de este evento que reúne a expertos y aficionados a la fotografía, con actividades que van desde charlas y revisiones de portafolios hasta exposiciones de destacados artistas. Sin embargo, pese a su relevancia y longevidad, la Secretaría de Cultura estatal no ha destinado un apoyo económico específico para el festival, a pesar de su peso en el panorama cultural local y nacional.
Durante una rueda de prensa celebrada este miércoles, el secretario de Cultura, Mario García Valdez, afirmó que el Instituto Potosino de Bellas Artes (IPBA), organizador del evento, es un organismo público descentralizado (OPD) que maneja su propio presupuesto y estrategia, sugiriendo que la Secretaría no interfiere en la organización interna del instituto. «No hay un presupuesto ciertamente, pero nunca están solos», declaró en un intento por suavizar la falta de recursos directos, mencionando que el apoyo de la Secretaría se da a través del acompañamiento institucional y la búsqueda de patrocinios.
El Secretario subrayó que, aunque no se ofrece un recurso económico especial, la Secretaría respalda las gestiones del IPBA, particularmente en la obtención de financiamiento de la iniciativa privada. Sin embargo, para un festival que lleva casi tres décadas poniendo en alto el nombre de San Luis Potosí en el ámbito fotográfico, la falta de un presupuesto oficial específico llama la atención.
Este año, Fotovisión contará con una amplia oferta de actividades, iniciando el 19 de septiembre y extendiéndose hasta el 17 de noviembre. Entre las exposiciones destacadas se encuentran “La Pesadilla Americana. Repatriación” de José Hernández-Claire, y “Zeitverschiebung – Tiempo desalojado” de Rebecca Uliczka, además de charlas como la del fotoperiodista Sergio Garibay sobre la obra de José Hernández-Claire.
A pesar del compromiso que la Secretaría de Cultura asegura tener con el festival, este respaldo no incluye el financiamiento necesario que un evento de tal envergadura merece. Aunque García Valdéz mencionó que ya se está considerando un posible apoyo para el 30º aniversario de Fotovisión en 2025, la realidad es que este año, el festival sigue sin recibir el respaldo económico directo de las autoridades culturales, dejándolo en manos de la autogestión del IPBA y de la iniciativa privada.
El reconocimiento institucional es importante, pero queda en duda si ese «acompañamiento» es suficiente para garantizar la continuidad y expansión de un festival que ha promovido la fotografía durante casi 30 años. ¿Es esto una muestra de cómo la cultura, a pesar de ser exaltada en discursos, queda relegada en las prioridades económicas? El tiempo lo dirá, pero mientras tanto, Fotovisión sigue siendo el pilar fotográfico que San Luis Potosí ha sabido mantener vivo, a pesar de la falta de recursos oficiales.