La congresista republicana Nancy Mace presentó un proyecto de resolución que busca prohibir a las personas transgénero utilizar los baños de mujeres en el Capitolio de los Estados Unidos. Mace justificó su propuesta al argumentar que la presencia de mujeres trans podría poner «en peligro la seguridad y dignidad» de quienes trabajan en esas instalaciones, afirmando en sus redes sociales que «los hombres biológicos no deben estar en los espacios privados de las mujeres».
La iniciativa provocó una fuerte reacción de la comunidad demócrata y defensores de los derechos LGTBQ+. La congresista Becca Balint calificó la propuesta de «crueldad sin fin», mientras que Mark Pocan, jefe de la comisión sobre Igualdad, la describió como una táctica para atraer atención mediática a costa de la comunidad transgénero.
Esta controversia se da justo cuando Sarah McBride hace historia al convertirse en la primera mujer trans en ser elegida para la Cámara de Representantes. McBride, quien ha expresado que sus prioridades como legisladora serán áreas como salud pública y derechos reproductivos, pidió respeto y amabilidad en el Congreso. «Espero que los miembros del Congreso puedan mostrar esa misma amabilidad», declaró en sus redes sociales.