La madrugada de este sábado, San Luis Potosí perdió a uno de sus grandes íconos: Don Luis Costanzo Palafox, conocido con cariño como el «Rey del Chocolate». A los 88 años de edad, Don Luis deja tras de sí un legado que endulzó generaciones enteras y puso en alto el nombre de México con su marca: Chocolates Costanzo.
Su historia comenzó mucho antes, en los sueños de su padre, Don José Costanzo Navazzotti, quien llegó desde Turín, Italia, en la década de 1920 para traer a tierras potosinas el arte del chocolate. Lo que empezó como un pequeño taller en la calle Guerrero creció bajo el liderazgo de Luis Costanzo hasta convertirse en una de las chocolaterías más queridas del país.
Tras la muerte de su padre en 1966, Don Luis, junto a su madre María de los Ángeles Palafox, tomó las riendas del negocio. No solo mantuvo viva la tradición, sino que impulsó su expansión con un modelo de venta independiente que hoy es ejemplo de éxito. Con su visión innovadora, en 1998 selló una alianza estratégica con empresarios locales, consolidando el crecimiento de la empresa a nivel nacional.
Hoy, Chocolates Costanzo cuenta con más de 100 empleados, moderna maquinaria italiana y alemana, y más de 150 productos que han conquistado paladares dentro y fuera de México. Del icónico «Púrpura y Oro» hasta los clásicos «Enjambres» y «Tornillos», cada dulce lleva el sello de calidad y pasión que Don Luis inculcó a lo largo de su vida.
Más que un empresario, Don Luis Costanzo fue un soñador incansable, un amante de su tierra y un referente de cómo una tradición puede convertirse en un símbolo de identidad. Su partida deja un vacío profundo, pero su legado seguirá latiendo en cada bocado de chocolate.
¡Hasta siempre, Don Luis! Gracias por endulzar nuestras vidas
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