Por: BAA
Introducción a la Variopintología
Objetos, documentos, retazos de las redes sociales y cuanta chingadera más siguen teniendo particularidades que podemos mirar para construir reflexiones, este espacio se construye de esa manera, pocas labras, algunas imágenes, páginas que siguen en construcción y los recuerdos que aún conservo. Mi nombre es BAA, psicólogo, artista, masón, investigador paranormal, historiador en formación y lo más importante tengo un puesto de hamburguesas con unos compas los fines de semana. En esta ocasión me gustaría comenzar el espacio con los respectivos saludos a Saúl Montenegro y la banda de su espacio, quien siempre me apoya a seguir investigando y colaborando e igualmente saludos a quien sabe que le mandaré esto en mensaje privado y al resto.
Anexos Embrujados
¿Hace cuánto que no nos juntamos a contar leyendas de aparecidos?
De San Luis Potosí, podemos hablar de varias leyendas que en la actualidad no sé si realmente continúen sosteniéndose, sin embargo, esto me hizo preguntarme en estas fechas -donde las palabras y los rituales cobran fuerza para enunciar y atrapar a los que ya no están-, cómo pensamos la cultura popular desde ese momento.
Les quiero comentar sobre algo que encontré, en una especie de análisis a entrevistas realizadas a individuos internados en un centro de tratamiento y rehabilitación en adicciones no gubernamental. La verdad quería saber si en ese espacio existían fantasmas, es decir, si estaba embrujado.
Lo que descubrí fue una serie de relatos que me hicieron cuestionar el sustento de las leyendas pasadas y lo que se transmite sórdidamente como relatos de “aparecidos”.
“Lo paranormal siempre ha existido, la gente lo ve como algo anormal, pero eso siempre ha existido en todos los aspectos” (mujer, 58 años, dos internamientos).
Uno de estos relatos perteneciente a un joven de 20 años, el cual resaltó la condición de un personaje que re-aparece descuartizado y encontrado en una cajuela. Estas prácticas particularmente para mí hacen guiño a algunas de las formas en las que opera la delincuencia organizada.
«Saliendo de ese antro los policías detuvieron al chavo y se lo llevaron. Ya no habían sabido nada de él, creo que hasta el día siguiente o al… sí, al día siguiente lo habían encontrado en una cajuela, descuartizado y así verdad… «
«Pasaron los días y una vez me contó que estaba en un parque (se refiere a su hermana), estaban los mismos que se juntaban con ella, dos amigas de mi hermana y otros dos chavos, ya me dijo que una niña pequeña se les había acercado pero que no hablaba ni nada y ya, que en eso escucharon un… como que caminada, no sé, allá atrás y voltearon y no vieron a nadie, ya cuando volvieron a voltear a ver a la niña, ya no estaba, y en eso pues se salieron de ese parque y mi hermana dijo que detrás de ella sentía caminadas y volteo a ver y dijo que había visto al chavo, al que habían descuartizado… «
En el mismo tenor, una mujer de 58 años y dos internamientos relató preocupada y un tanto sorprendida la “despedida” de un familiar, que le tocó mientras ella estaba internada.
“me ocurrió algo muy extraño antes de que mi sobrino falleciera (…) (me enseñan la foto de un sobrino, en la visita familiar no alcanzo a percibir si era él, o, otra persona) (…) –se murió Paquito- fallece de un pasón por cocaína y alcoholismo, él solo”, continua más adelante sobre el encuentro:
Estaba con unas compañeras en mi cuarto y vi una persona sentada en mi cama, joven, alto, blanco con una gorra roja, sí me dio miedo de primero, a lo mejor es alguien que viene a vernos. Cuando me paré ya no estaba y lo volví a ver sentado en mi cama y fue cuando vi que era mi sobrino. Él me vino a decir ya se iba o ya se había ido ya que fue antes de que muriera.
Al final de varios relatos, sin encontrar realmente lo que buscaba, se pudo sentir algo de los fantasmas relacionados con el crimen organizado, descuartizados, desaparecidos, corrupción, sobredosis, etc. Éstos que condensan conflictos morales, entre lo dicho y aquello que se explota en imágenes de “noticias”, pero aparece o re- aparece la víctima en los relatos, real o no, algo aparece con nombre para cargar una historia que concluye de forma atroz.
Es intrigante que el cuerpo desaparecido y encontrando ahora en este relato re-aparezca de una forma de transmisión no galante, ni adornado con mayor sacrificio heroico más que el ser víctima de las condiciones propias de la violencia exacerbada.
Al cotejar los relatos obtenidos con leyendas con contenido de “apariciones, fantasmas o espíritus” de San Luis Potosí lo primero que nos muestra es el cambio en las categorías, que ahora podemos llamar clásicas, las cuales eran medidas esencialmente por desamor, crímenes pasionales y honor por mencionar algunas, sin embargo, ahora encontramos en relatos sobre “apariciones” que se narran a través de: descuartizados, violación y abortos o muerte por sobredosis, por mencionar algunas categorías. Las estructuras contemporáneas de violencia dictaminan otras subjetividades que construyen otros relatos de «aparecidos».
Luis M Sánchez / BAA es Psicólogo, Artista, Masón, Investigador Paranormal e historiador en formación.