La decisión de Estados Unidos de Norteamérica de suspender la venta
de gas a México está generando que el sector industrial se vea
gravemente afectado, vulnerable y con pérdidas que se suman a las
consecuencias generadas por la pandemia del COVID-19, señaló el
diputado Mauricio Ramírez Konishi.
Además de los apagones en los estados del norte del país con las
afectaciones económicas conocidas, hay consecuencias que se resienten
en San Luis Potosí en las empresas que se abastecen de esos ductos de
gas que no están suministrando el producto, ocasionando paros en gran
parte del sector.
El legislador añadió que “vemos como hubo una crisis en Estados Unidos
de Norteamérica, principalmente por el tema de una situación atípica de
las temperaturas en el sur de ese país, principalmente en Texas, que
hizo que el ducto de gas que viene de esa parte para acá tuviera fallas y
no pudiera suministrar la cantidad de gas que se requiere”.
Ramírez Konishi manifestó que es necesario darle la importancia que
tiene a la iniciativa privada, “el gobierno no puede hacer toda la
inversión que se requiere para tener autonomía y capacidad de
infraestructura, para tener en el país plantas de energía eléctrica que
garanticen el servicio en casas e industria”.
Expuso que “no hay que echarle la culpa a la iniciativa privada, los
empresarios fueron los que invirtieron y metieron infraestructura, el
gobierno no necesita pelearse con ellos sino acompañarlos para tomar

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las mejores decisiones; lamentablemente el gobierno tiene otras
prioridades como el Tren Maya y la refinería que no está en el plan
estratégico”.
“Por lo pronto, las consecuencias son graves, como se ha ordenado
detener la venta de gas a México y eso nos deja vulnerables y con un
impacto económico gravísimo, las empresas están detenidas y tienen
que seguir pagando los sueldos, pero no tienen producción ni venta,
necesitamos ser más estratégicos”, puntualizó.