Ayer 17 de abril, lo que se suponía era una supuesta marcha por la democracia (en realidad lo que defienden es una ilegalidad), se convirtió en un atentado contra la libertad de expresión.

Guardias personales y grupos de vigilancia de Nava perpetraron una agresión directa, a golpes, contra el compañero periodista Gamaliel Vázquez, del portal informativo San Luis al Instante.

Un video que circula en redes da cuenta del hecho: en tal grabación se puede atestiguar como el reportero es agredido violentamente por el equipo de vigilancia del candidato fallido.

Parece que no solo Xavier Nava Palacios anda desesperado y con los nervios en crispación, ese mismo temperamento contaminó ya a su equipo cercano; y ahora incluso a sus guardias de seguridad.

De nada sirvió que el periodista incluso dijera que apoyaba la causa de Nava, o sea el supuesto derecho a participar (cuando en realidad fue sancionado por saltimbanqui y por no respetar la ley), igual el comunicador fue jaloneado, empujado, y víctima de varios golpes.

Luego, tal equipo de vigilancia y seguidores de Xavier Nava se protegieron entre ellos, y se negaron a revelar la identidad de sus compañeros golpeadores. Mientras, el periodista agredido se quejaba de que los vigilantes de MORENA lo agredieron al tratar de sacarlo del evento que trataba de cubrir.

Cuando el abuelo de “torómbolo” Nava hacía estas marchas por la democracia, lo más que se daba eran agresiones verbales contra los medios de comunicación de entonces, a los que se acusaba de “prensa vendida”, pues no daban ninguna cobertura a sus eventos, y sí en cambio cuestionaban el navismo.

Hoy, en cambio, Xavier Nava recibe mucha cobertura mediática, y cuenta con todo el equipo (no solo para repartir despensas) del Ayuntamiento de la Capital, donde es alcalde con licencia; sin embargo todo eso no lo hace respetar a los medios de comunicación y a sus representantes.

El poco respeto que tiene Nava Palacios a los reporteros y medios de prensa se reflejó cuando, de acuerdo a la información disponible, ordenó a una empres publicitaria que contrató a “tumbar” las páginas periodísticas y de información que no le son afines. Un atentado que nunca se había visto de tales dimensiones en San Luis Potosí, ya en la era del ciberespacio.

Pero aún luego de cometer esa «hazaña» profundamente antidemocrática, Nava “Torómbolo” todavía se ufanó y burlo al declarar al respecto: “Si dijeran la verdad no los harían nada”.

Pareció eso una confesión implícita de lo que se le acusaba. Aparte, ¿de qué verdad habla? Si lo único que han hecho los medios de comunicación críticos es cuestionar su poco respeto a la ley, su falta de congruencia como políticos, y su deshonestidad al gobernar y al manejar corruptamente los recursos de los capitalinos.