Marco Valerio

Entre la noche del jueves y la madrugada de este viernes murieron al menos 44 personas y 150 más resultaron heridas en una estampida humana durante la multitudinaria celebración judía de Lag Baomer en el Monte Merón de Galilea, al norte de Israel

Al lugar se habían congregado cerca de 100 mil religiosos, donde se celebraba esta fiesta marcada por cánticos, bailes y hogueras. Se trataba del evento más concurrido en el país desde el inicio del coronavirus.

Los primeros reportes indicaron que una estructura en el sitio se derrumbó, pero más tarde funcionarios del servicio nacional de emergencia Magen David Adom (MDA) informaron que lo ocurrido fue el resultado de una estampida que se produjo después de que algunos peregrinos resbalaran en unos escalones, «lo que hizo que decenas de personas más se cayeran».

Un gran número de ambulancias y helicópteros llegaron al lugar para trasladar a los heridos a centros médicos del norte y el centro de Israel, mientras que el ejército desplegó tropas de búsqueda y rescate para encontrar a los sobrevivientes.

Ante lo ocurrido el primer ministro Benjamin Netanyahu respondió con la declaración de un día nacional de duelo, que se realizará este domingo, y en su cuenta de Twitter dijo que este se trataba de “uno de los desastres más graves que ha sufrido el Estado de Israel”.