- Se detectó “riesgo medio” en 150 de más de 400 que se monitorean
- Inició localización de propietarios, si están dentro del primer cuadro de la ciudad la coordinación es con el INAH
La dirección de Protección Civil del Municipio de San Luis Potosí informó que luego de las constantes lluvias que se han presentado por semanas, aumentaron los recorridos de supervisión de avalúos de inmuebles en mal estado para determinar si existen riesgos de derrumbe, o de cualquier otra situación que ponga en peligro la vida humana.
Adrián Álvarez Botello, titular de la dependencia comentó que se han detectado problemas de “riesgo medio” en la construcción de 150 fincas en diferentes puntos, de las 420 que se monitorearon. Sin embargo, ahí nada se puede hacer porque repararlas no es competencia de las autoridades.
Por lo que explicó que: “se contacta a los propietarios para que procedan a darles mantenimiento, pero si están dentro del primer cuadro tienen que hacerlo en coordinación con el INAH”.
Dijo que se pone especial atención en el Centro Histórico cuyas fachadas han sido objeto de remodelaciones, por lo que cabe la posibilidad de que pudieran presentarse desprendimientos de algún fragmento, pero afirmó que hasta ahora nada irregular se ha detectado en los monitoreos que se hacen, principalmente en los perímetros A y B.
En otro asunto relacionado con las precipitaciones pluviales el funcionario municipal precisó que no se han registrado problemas mayores de inundaciones, aunque algunas han sido abundantes. “Nos abocamos a recorrer lugares de la ciudad propensos a sufrir encharcamientos, pero no se ha detectado ningún problema mayor porque los cárcamos han funcionado con eficiencia”, afirmó.
El director Álvarez Botello comentó que otro aspecto que reclama atención es la movilidad de personas y vehículos por la reapertura de las escuelas, que, pese a que no ha regresado el 100 por ciento de los escolares, sí aumentó el movimiento en sus entornos. “Afortunadamente no ha habido incidentes importantes”, aseguró.
Y concluyó diciendo que en los domicilios particulares se tenía el registro de que ocurrían alrededor de 20 incidentes menores por semana, “como caída de las personas de su propia altura, sobre todo niños en tiempos de la pandemia. Esa cifra bajó a la mitad”.