- Hay déficit de policías estatales y agentes ministeriales así como agentes del ministerio público que no están certificados
La participación de la iniciativa privada a través de la creación de empresas maquiladoras es fundamental en el combate a la inseguridad, ya que se podrían generar fuentes de empleo que ayuden a los jóvenes a mantenerse ocupados, alejados de los vicios y con recursos económicos para cubrir sus necesidades principales.
Así lo señaló el diputado Edgardo Hernández Contreras presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Prevención y Reinserción Social del Congreso del Estado, al añadir que se debe apostar en este sector que, en muchos casos, por falta de empleo, de oportunidades y alternativas optan por caer en la drogadicción y es ahí donde pierden el camino y caen en manos de la delincuencia.
“Para comprar las sustancias que consumen cometen diversos delitos como el robo ya que es la manera fácil de tener dinero y se involucran en una situación que poco a poco los lleva a otras situaciones más graves, lo que al final de cuentas se refleja en los índices de criminalidad que reportan las estadísticas”, manifestó el diputado Hernández Contreras.
Afirmó que existe un déficit de tres mil policías estatales, 700 policías ministeriales, agentes del Ministerio Público que no están certificados y agentes de la Policía Ministerial que no tienen su clave única policial ni están registrados en el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Manifestó que hasta el momento no se ha visto la aplicación de recursos en materia de prevención del delito y política criminal, por eso se debe
insistir en programas de la mano de la iniciativa privada para crear maquiladoras, para que estén ocupados los jóvenes que no tienen empleo, no tienen escuela , oficio y mucho menos espacios deportivos para la práctica de alguna actividad, “es ahí donde se le debe apostar para que no se vayan a drogar y se desencadenen otras situaciones”.
Edgardo Hernández afirmó que el origen de la inseguridad efectivamente tiene que ver con temas de desintegración familiar y falta de oportunidades, sin embargo, las políticas públicas han sido insuficientes para atender y atacar las causas además de las deficiencias evidentes en las diversas instancias encargadas de la prevención del delito.