Este viernes la fiscal General del Estado, María Manuela García Cázares, confirmó que se encontraron indicios de agresión sexual en una menor de 13 años que había sido reportada como desaparecida en los Vergeles, luego de localizarla en el interior de la casa de un hombre de 73 años, que fue detenido acusado de agredir sexualmente a una menor de 14 años el pasado miércoles.
De acuerdo con las investigaciones, la víctima, quien se dedicaba a la venta de postres, habría sido drogada con un vaso de agua suministrado por el presunto agresor. La menor fue reportada como desaparecida por su madre, lo que desató una intensa búsqueda por parte de los vecinos, quienes finalmente la encontraron en el domicilio del sospechoso.
Ante la indignación, los vecinos intentaron hacer justicia por mano propia y linchar al presunto violador. Sin embargo, la oportuna intervención de la Guardia Civil evitó un desenlace fatal y permitió detener al individuo, quien fue puesto a disposición de las autoridades.
La Fiscal General del Estado, María Manuela García Cázares, detalló que la menor relató que el agresor era un cliente frecuente y que, en esta ocasión, aprovechó su sed para drogarla y abusar de ella “ella menciona que se dedica a vender pays, su mamá la mandaba a la venta y el señor alguna de las ocasiones le compraba y ese día ella tenía sed, le tocó a la puerta para pedirle un vaso de agua y cuando le dio el vaso de agua ella se empezó a sentir mal y fue cuando despertó y ya habían ocurrido los hechos”. Los exámenes médicos practicados a la víctima confirmaron indicios de desfloración reciente, lo que sustenta la denuncia por violación.
La FGE ha iniciado una investigación de oficio y trabaja para vincular a proceso al detenido. A pesar de la avanzada edad del acusado, la fiscal aseguró que, de comprobarse su culpabilidad, enfrentará una pena considerable en prisión.
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