- Presa San José está casi al 100% de su capacidad, escasos centímetros determinarían abrir las compuertas
- Concesionaria de El Realito en 6 meses ha erogado alrededor de 35 MDP por multas, además de costos de reparación
Con la cantidad de agua que tiene almacenada la presa San José está asegurado el abasto hasta noviembre, pero debe considerarse que el líquido del vaso apenas cubre las necesidades del 8 por ciento de los habitantes, aproximadamente unos 100 mil.
Si se agrega la aportación de la presa El Realito cuyo caudal llega al 12 por ciento de la población, la cobertura de ambos embalses sube a 20 por ciento de usuarias y usuarios capitalinos y de Soledad de Graciano Sánchez. El restante 80 por ciento se obtiene de la producción de pozos, esto lo aseguró el director de INTERAPAS, Ricardo Fermín Purata.
La presa San José está al 97 por ciento de su capacidad, y para abrir de nuevo sus compuertas de desagüe faltan 15 centímetros al vertedero sur y 40 al norte, aunque con las últimas lluvias que aumentaron su nivel cuatro centímetros, esos márgenes de medición se redujeron a 11 y 36 centímetros, respectivamente.
El director del INTERAPAS también respondió claramente lo que pasa con la presa El Realito, que se construyó en el año 2016, y todavía tiene 18 años para que la concesión expire.
El embalse dijo que sufre constantes fallas que repercuten en elevados costos, porque por cada una se le impone a la concesionaria una multa de entre cuatro y cinco millones de pesos por semana en cuanto al volumen del contrato, más el costo que representa para la concesionaria la reparación, reponer maquinaria, tubos, soldaduras, etc.
Reveló el director del organismo que en los últimos seis meses ha suspendido el envío de agua en ocho ocasiones, por lo que ha tenido que erogar alrededor de 35 millones por concepto de reparación de daños.
Fermín Purata afirmó que continuarán las fallas mientras no se cambien las tuberías que son las que sufren los desperfectos, costos que golpean fuertemente su peculio porque debe pagar mano de obra y nuevos equipamientos; “cuando eso sucede las comisiones del agua estatal y federal junto con autoridades locales, suman esfuerzos para subsanar paliativamente el problema llevando el líquido a las zonas afectadas”, concluyó.