Magdalena Sofía Valle Hunter estudiante de décimo semestre de la carrera de Arquitectura, que se imparte en la Facultad del Hábitat de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), ganó en la categoría, “Mejor integración de espacio exterior”, en la etapa arquitectónica individual, en el trigésimo segundo Encuentro Nacional de Estudiantes de Arquitectura (ENEA) “Arquitectura y ciudad para consolidar entornos”.

El evento que se realizó de manera virtual fue auspiciado por el Departamento de Arquitectura del Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) y la Asociación de Instituciones de Enseñanza de la Arquitectura de la República Mexicana, A.C. (ASINEA), destacó por la excelente representación de alumnas de la Facultad del Hábitat de la UASLP.

En entrevista, Magdalena Sofía Valle comentó que la actividad se desarrolló del 7 al 16 de abril, “fue una semana difícil, debido al poco tiempo, pero de la mano de arquitectos capaces se logró una experiencia grata para encontrarse con puntos de vista diferentes de toda la República y reconocer su potencial en relación a la de ellos. El proyecto presentó la problemática de una comunidad segregada al contexto en el terreno que se proporcionó en Aguascalientes, y con otros problemas de movilidad que habría que resolver el plan maestro”.

El concurso se dividió en dos etapas, “la primera fue en equipos con el objetivo de comunicarnos y tener un dialogo que no iba a ser posible en persona, de manera que pudieran convivir con los arquitectos. En esta etapa la idea era resolver el plan maestro en colaboración con dos compañeros para lograr un intercambio de ideas”.

La segunda etapa fue individual, con la finalidad de desarrollar el proyecto lo mejor posible acatando las características e información que proporcionó el comité organizador. Básicamente con toda esta información que presentaron, a Sofía Valle le pareció interesante como la arquitectura puede influenciar a muchas personas al mismo tiempo y desarrollar el espacio público.

El proyecto trata de desarrollar un pabellón cultural-museo para realizar diferentes actividades, destacando la interacción social y las barreras marginales existentes alrededor del terreno, “las barreras naturales y urbanas que eran como el tercer anillo de Aguascalientes o un río que se encontraba de lado poniente del terreno, se convirtieran en articuladores del terreno y este espacio confluyera en uno social, cultural, económico”.

Destacó que la topografía del terreno resultaba interesante por lo que en el proyecto individual desarrolló un elemento subterráneo que funcionaban con miradores y cubiertas verdes para que todo fuera un parque público donde hubiera permeabilidad visual y pudiera observarse el atardecer. Dicho espacio se encuentra al poniente de Aguascalientes.

“Estoy contenta porque de los ganadores solo dos éramos de instituciones de educación superior de carácter público. Me pareció interesante medir el nivel y estar a la par de escuelas reconocidas en México. Este proyecto se convirtió en un reto, y constató que el espacio público y las áreas exteriores son sumamente importantes para el diseño comunitario, y a pesar de mi gusto por el micro diseño, está es una línea que he planeado continuar en lo que resta de mi carrera”.