La autonomía universitaria debe valorarse por las luchas que ha costado y por la libertad de pensamiento que implica, consideró la doctora María Gabriela Torres Montero, directora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades (FCSYH), en el marco de la celebración del 102 aniversario de su proclamación para la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
“Estamos de fiesta porque son 102 años desde que se establece la facultad de ser autónoma. En 1923 se erige como universidad por iniciativa de un gobernador, pero también como resultado de una inquietud previa de estudiantes, profesores y personal del Instituto Científico y Literario, en un contexto nacional e internacional que impulsaba estas ideas”, explicó la académica.
Si bien esa independencia política y administrativa de la UASLP no fue producto de una lucha violenta, como ocurrió posteriormente en la Universidad Nacional, sí representó un reclamo constante de diversos sectores sociales. “Es importante valorar toda la trayectoria de la institución, porque gracias a ello hoy contamos con una institución fuerte y sólida. Esto ha costado mucho, no ha sido fácil. Las generaciones actuales quizá ya están acostumbradas a ver esta solidez, pero cuando revisamos la historia, entendemos el esfuerzo y las adversidades que se tuvieron que superar”, señaló Torres Montero.
Asimismo, recordó el contexto adverso en el que nació la UASLP, marcado por una crisis económica y social, tras la Revolución Mexicana. A pesar de esto, hubo estados como Michoacán, Sinaloa y San Luis Potosí que insistieron en la importancia de contar con universidades, no sólo por iniciativa gubernamental, sino también por el impulso de estudiantes y profesores que buscaban preservar y fortalecer la educación profesional.
Un aspecto fundamental de la autonomía, según la experta, fue la separación de la educación superior de los vaivenes de la política. “El Instituto Científico y Literario dependía directamente de los gobernantes en turno, lo que generaba inestabilidad. Con la independencia, se logró que las decisiones sobre planes de estudio, contratación de profesores y otros aspectos internos fueran tomadas por la propia institución. Esto es clave para el desarrollo de una entidad educativa sólida”, puntualizó.
De igual forma, hizo hincapié en la importancia de mantener viva la memoria histórica para valorar lo que ha costado construir y preservar. “Las luchas cotidianas, el trabajo bien hecho día a día, son lo que fortalece a la UASLP, que ha sabido enfrentar momentos difíciles en el exterior, pero ha permanecido fuerte, cumpliendo su misión de formar profesionistas”, comentó.
En el marco de este aniversario, también destacó los retos actuales de la educación superior. “Todo cambia. Tenemos generaciones diferentes, circunstancias distintas, pero también contamos con nuevas herramientas y mentalidades para enfrentar los desafíos. Lo importante es tener conciencia de que nuestro trabajo diario contribuye a formar a esos profesionistas que tanto necesita la sociedad”, concluyó.
Cabe recordar que fue el 10 enero de 1923 en el Congreso del Estado de San Luis Potosí, cuando la XXVII Legislatura promulgó el Decreto 106 en el que se estableció la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la cual continúa siendo un baluarte de educación y compromiso social.