San Luis Potosí inicia el 2025 con un panorama complicado: el ayuntamiento, encabezado por Enrique Galindo Ceballos, enfrenta una reducción presupuestal de casi 300 millones de pesos y proyecta medidas de austeridad que, aunque prometen generar ahorros, podrían tener un impacto significativo en los trabajadores y servicios municipales.
El alcalde confirmó que el plan incluye un recorte del 10% en el capítulo 1000, destinado a la nómina del personal, lo que representará un ahorro de 150 millones de pesos. Sin embargo, el costo real de esta medida recaerá sobre los empleados municipales, ya que se incrementará la contratación de personal por honorarios, evitando así el pago de prestaciones laborales como aguinaldo, vacaciones y antigüedad. “Queremos ahorrar un 10 por ciento de la nómina, que actualmente representa 1500 millones de pesos. Si ahorramos el 10 por ciento, son 150 millones de pesos”, explicó justificando la medida, argumentando que la contratación por honorarios genera un menor gasto para el municipio e informó que quienes aún cuenten con derechos laborales seguirán disfrutando de beneficios como servicio médico y préstamos.
Además del recorte a la nómina, el Ayuntamiento reducirá en un 10% los gastos operativos, que incluyen conceptos como telefonía, papelería y combustible, con lo que se estima un ahorro de 140 millones de pesos.
Según indicó, estos recursos se destinarán principalmente a proyectos de obra pública, especialmente a la repavimentación, un rubro afectado en 2024 por la crisis hídrica. “Nos vamos a apretar el cinturón, pero el dinero ahorrado se lo vamos a aplicar a la ciudad”, aseguró el alcalde, quien enfatizó que estos recursos permitirán compensar gastos recortados en años anteriores.
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