Bloque Negro / Opinión

Por José Manuel Ortiz Albarran

El pasado martes 10 de noviembre de 2020, miembros de la élite empresarial del país y los partidos de oposición del actual gobierno: Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) llegaron a un punto de acuerdo con el movimiento “Sí por México”. La alianza pretende hacer un bloque de cara a las elecciones intermedias del próximo año; el objetivo es arrebatarle posiciones en la Cámara de Diputados a MORENA y sus aliados. Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) quien se muestra al frente de este proyecto ha sido un personaje muy crítico al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.  

Foto: Facebook FRENA Gustavo de Hoyos segundo de derecha a izquierda

¿Pero qué es “Sí por México” y quienes en realidad lo integran? Bueno, hablaremos un poco de este “movimiento” que surge luego del ridículo que hizo el movimiento “Esquiso-FRENAAA” encabezado por Gilberto Lozano (ex directivo de grupo FEMSA) a nivel nacional, denotando su ignorancia, el clasismo y racismo que era inevitable no poder darse cuenta de estos elementos que lo caracterizaban. “Sí por México” está integrado por organizaciones y fundaciones de ultra derecha, con financiamiento de cámara empresariales y personajes ligadas a lo más rancio del conservadurismo mexicano, ha surgido este nuevo agrupamiento que busca competir electoralmente con MORENA, ante el descrédito y la enorme crisis que corroe a la oposición tradicional.

Foto: FRENA

Dentro de las organizaciones que integran el llamado “Si por México”, que hasta el propio presidente ha comparado con el “Si por Pinochet” que fuera el logo de la campaña cuando se votó en Chile que permaneciera o no el dictador genocida, podemos encontrar organizaciones abiertamente fascistas. Por un lado, están organizaciones católicas ultra conservadoras como el Frente Nacional por la Familia, la Unión Nacional de Padres de Familia y la Red de Líderes Católicos, todas organizaciones que se han destacado en defender una agenda en contra los derechos elementales para la comunidad LGBT como el matrimonio igualitario y el derecho al aborto. Dentro de los grupos empresariales que la integran, destacan la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de la Isla Cozumel y el Consejo Empresarial Potosino. En cuanto a organizaciones ligadas a los partidos políticos tradicionales podemos encontrar a “Futuro 21”, la organización fundada por ex miembros del PRD; la Corriente Crítica del PRI y la organización calderonista “las Hijas y los Hijos de la Mx”.

Imagen: Frente Nacional por la Familia

Por último, llama la atención la integración de dos grupos de la ultra derecha mexicana, el abiertamente fascista Frente Nacionalista de México, organización que reivindica a Porfirio Díaz y a Victoriano Huerta y que quiere regresar la “gloria” del imperio mexicano, así como la Fundación Carlos Abascal, organización del ex secretario del Trabajo de Fox, hijo de Salvador Abascal, uno de los fundadores del sinarquismo mexicano.

En cuanto a organizaciones ligadas a los partidos políticos tradicionales podemos encontrar a Futuro 21, la organización fundada por ex miembros del PRD; la Corriente Crítica del PRI y la organización calderonista las Hijas y los Hijos de la Mx.

Foto: Facebook Chalecos Mx

Alejandra Morán, vocera de «Chalecos México» otra de las organizaciones que integra este agrupamiento, era cuestionada sobre la pertenencia de grupos fascistas a Si por México, sin embargo, amparándose en un discurso de «inclusión», la activista de derecha defendía que su objetivo era «proponer alternativas» ante los problemas que vive el país, toda una muestra de hipocresía intentando minimizar el hecho de que su movimiento acoja organizaciones antiinmigrantes y extremistas.

Y bueno como ya sabemos los dirigentes de los tres partidos políticos que aceptaron hacer suya la agenda de “Si por México” se expresaron al respecto: El dirigente del PRI, Alejandro Moreno se refirió a la alianza: “La coordinación entre los partidos políticos y sociedad civil es una condición necesaria para construir una sana democracia, con competencia, equidad y respeto al voto”. Por su parte el líder del PRD, Jesús Zambrano comentó: “Estamos empeñados en la construcción de un frente amplio democrático social y político, para defender la democracia y el bienestar de las personas”, dijo. El presidente del PAN, Marko Cortés a través de Twitter escribió: “En Acción Nacional reafirmamos el sí a la construcción de una agenda ciudadana para un mejor México, con futuro, para todas y todos”, sentenció.

La alianza PRI-PAN-PRD se vuelve a replicar como en 2012, cuando el expresidente Enrique Peña Nieto tomó el control del Ejecutivo Federal y se aprobaron las Reformas Estructurales en el “Pacto por México” con el apoyo de los tres partidos políticos o como en la película mexicana de Luis Estrada protagonizada por Damián Alcázar titulada: “La Dictadura Perfecta” en donde al final de la película vemos como se hace alusión a la unión de los tres partidos “más” poderosos de México. En esta ocasión es distinto, no ostentan el poder y se han visto diezmados después del tsunami morenista en las elecciones presidenciales del 2018. A tan sólo unos meses de las elecciones intermedias ninguno de los partidos de oposición parece acercarse a la intención de votos que tienen MORENA y sus aliados según una encuesta rebelada por Parametría el mes pasado, esto podría cambiar con una alianza en bloque apoyados directamente por las cúpulas empresariales.

En un hecho sin precedentes en las últimas décadas la élite empresarial a través de un grupo de organizaciones ciudadanas que conforman “Sí por México” estarán conteniendo directamente en el proceso electoral del próximo año. Los partidos políticos están dispuestos a ceder algunas candidaturas a este movimiento que tiene en Gustavo de Hoyos a su rostro más visible. Detrás de él, se encuentra Claudio X. González Guajardo, fundador de la asociación civil mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), financiada por el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), que agrupa a los empresarios que concentran el mayor capital del país.

Foto: FRENA

Entre los financiamientos a MCCI que por cierto no han sido aclarados, destacan los hechos por los expresidentes del CMN, Alejandro Ramírez Magaña, dueño de Cinépolis y Valentín Diez Morodo, que encabeza el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE) y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), cuyo exdirector Juan Pardinas dirige actualmente el diario Reforma. Otros miembros del CMN que realizan aportaciones a la organización de Claudio X. González son: Eduardo Tricio Haro, accionista mayoritario de Aeroméxico y Lala, y Carlos Álvarez Bermejillo, dueño del Grupo Pisa, empresa de medicamentos contra el cáncer que fue vetada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El presidente López Obrador habló meses atrás sobre la supuesta alianza entre partidos políticos, cúpulas empresariales, intelectuales, medios de comunicación y periodistas que estaría conformando un frente en contra del gobierno de la cuarta transformación, el llamado Bloque Amplio Opositor (BOA). Incluso señaló que deberían existir dos partidos: Liberales y Conservadores, recordando la vieja polarización que dividió en dos al país en el siglo XIX y que concluyó con el triunfo Juarista.

Hoy se confirma que “Sí por México” impulsado y financiando por la élite empresarial del CMN competirá directamente en el proceso electoral del próximo año con el apoyo del PRI-PAN-PRD. El hecho de que un partido de izquierda como el PRD u otro centrista como se define según el PRI se hayan alineado a las propuestas de la organización “Sí por México”, manda un mensaje contundente a sus militantes, de que ya no se conducen en base a sus ideologías políticas, sino que sus pactos son esencialmente oportunistas; el fin de las ideologías está a la vista.  

Tomarán las riendas de los partidos políticos de oposición en un intento de frenar al proyecto de nación de López Obrador y su continuidad en 2024. Se mueven las piezas del ajedrez político y la primera batalla será en dos bloques: El poder económico vs la cuarta transformación. La Rayuela de la jornada fue contundente: “Ahora si ya está claro, ya sabemos quienes integran la nueva derecha en México.