Philip Stevens, un hombre británico de 66 años, ha sido compensado con 70.000 libras (aproximadamente 89.000 dólares) tras sufrir ludopatía, un trastorno psicológico causado por un medicamento recetado para tratar el síndrome de las piernas inquietas. La compensación se alcanzó a través de una conciliación entre las partes involucradas.
En 2017, Stevens consultó a su médico por temblores en la pierna izquierda y fue diagnosticado con síndrome de las piernas inquietas, una afección que provoca una sensación de hormigueo y la necesidad de mover las piernas, especialmente por la noche. El médico le recetó Ropinirol, un medicamento comúnmente utilizado para tratar el Parkinson, sin advertirle sobre los efectos secundarios, entre ellos, la ludopatía.
Durante los cuatro años en los que tomó el medicamento, Stevens gastó grandes sumas de dinero en sitios de apuestas en línea. «No soy la misma persona que era antes de tomar el Ropinirol», declaró el afectado.
A pesar del acuerdo económico, el médico no reconoció su responsabilidad en el caso.