El caso de Gisèle Pelicot, de 72 años, sigue generando indignación en Francia y en todo el mundo. Este fin de semana, miles de personas salieron a las calles para apoyarla mientras se desarrolla el juicio contra su exesposo y 51 hombres acusados de ab*sar de ella.
Gisèle reveló ante el tribunal cómo descubrió que su exesposo, Dominique Pelicot, la drgaba y permitía que al menos 72 hombres la vilran, mientras él grababa los abusos. La policía encontró estas grabaciones en una carpeta en su computadora titulada “absos”.
El juicio ha dado giros inquietantes. Jean-Pierre Maréchal, uno de los acusados, confesó que Dominique le enseñó a someter químicamente a su esposa, con quien la vilron juntos. A pesar de esto, la esposa de Maréchal ha decidido no presentar una demanda civil por su dependencia económica.
Gisèle ha optado por hacer público todo el proceso judicial, declarando que «la vergüenza tiene que cambiar de bando». Su testimonio ha conmocionado al país, destacando el impacto de los ab*sos y la impunidad de quienes lo cometieron. «¿Por qué no fueron a la policía? Una llamada anónima podría haberme salvado la vida», dijo.
Gisèle contrajo cuatro infecciones de transmisión sexual durante los abusos, pero evitó enfermedades más graves, según su médica. Este lunes, agradeció el apoyo de los manifestantes y envió un mensaje a otras víctimas: “No están solas”.
Dominique Pelicot y los demás acusados podrían enfrentar hasta 20 años de prisión. Sin embargo, problemas de salud alegados por Pelicot podrían retrasar el juicio.
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