Colorado se ha convertido en el segundo estado de EE.UU. en legalizar el uso de la psilocibina con fines terapéuticos, después de Oregón. Este avance abre nuevas posibilidades en la investigación sobre la eficacia de los psicodélicos para tratar trastornos mentales como la depresión severa, el trastorno de estrés postraumático (TEPT), la ansiedad y la adicción a sustancias.
La psilocibina, un compuesto presente en ciertos hongos alucinógenos, es conocida por sus efectos alucinógenos y su capacidad para inducir alteraciones profundas de la conciencia. Investigaciones recientes sugieren que podría fomentar la plasticidad cerebral, ayudando a la creación de nuevos patrones neuronales, lo que podría beneficiar a pacientes que no han respondido a tratamientos convencionales.
Este cambio legislativo es impulsado en parte por la comunidad de veteranos de guerra, que ha sido clave en la promoción de terapias con psilocibina, dada la alarmante tasa de suicidios en este grupo. En promedio, 17 veteranos se suicidan diariamente en EE.UU.
El debate sobre la legalización de otras sustancias psicoactivas, como el MDMA, ketamina y LSD, también con fines terapéuticos, sigue tomando fuerza, con diversas startups y empresas farmacéuticas liderando investigaciones clínicas para explorar su potencial.
A pesar de los avances legislativos desde 2020, algunos críticos señalan que aún es necesario realizar más investigaciones sobre los efectos secundarios de estos tratamientos.
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