La alegría de la Feria Nacional Potosina (FENAPO) se ve empañada por las quejas de los comerciantes, quienes denuncian un aumento injustificado en el costo por «derecho de piso» para ocupar espacios dentro del recinto ferial.
Según los afectados, principalmente miembros del Movimiento Antorcha Popular, el precio se ha disparado de $4,000 pesos en 2023 a la exorbitante cifra de $15,000 pesos este año. Esta alza, calificada como «abusiva» e «inviable», obligaría a los comerciantes a vender $700 pesos diarios durante toda la feria para recuperar la inversión, una meta prácticamente imposible para la mayoría.
Ante las quejas, el presidente del patronato de la FENAPO, Luis Zamudio, reconoció el problema, pero culpó a las mismas organizaciones de comerciantes por la reventa de espacios a precios inflados. «la verdad es que es un tema complicado porque las mismas organizaciones revenden esos lugares y ustedes tienen que entender eso; nosotros queremos hacer una fiesta con la gratuidad que siempre ha dado el señor gobernador, entonces no pueden aprovechar esos espacios para hacer un mal uso de sus lugares y de sus puestos”, señaló.
Pese a las acusaciones, Zamudio se mostró conciliador y dijo que se busca llegar a un acuerdo con los comerciantes para que la feria sea un éxito, tal como en los años anteriores. «Tenemos que tener una sensibilidad con ellos», dijo. «Queremos llegar a un buen acuerdo para que nuestra fiesta sea como las dos pasadas, un éxito».
La FENAPO espera recibir alrededor de 2,300 a 3,000 comerciantes ambulantes, la mayoría potosinos, pero también de otros estados. Se estima que la derrama económica por parte de estos comercios ascienda a 20 millones de pesos, mientras que la derrama total de la feria se espera que alcance los 3 mil millones de pesos.
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