Integrantes de las comunidades mazahua y otomí tomaron las oficinas del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) en denuncia por actos de discriminación.
Durante una clausura simbólica del instituto, señalaron que han sido víctimas de discriminación por parte del encargado del despacho de Asuntos Indígenas, Martín Esteban Reyes, y uno de sus funcionarios de área, Fidel Martínez Villarreal.
De acuerdo con los habitantes, este año no han sido incluidos en los Programas para el Bienestar de los pueblos indígenas, debido a que los funcionarios tienen preferencias con el representante de sus comunidades, Vicente Domingo, quien no los toma en cuenta en los proyectos.
Por esta razón han solicitado al INPI que le retiren de su cargo cómo representante, así como la renuncia inmediata de Martin Esteban y Fidel Martínez.
Ante esta situación, Asuntos Indígenas refirió que la destitución de su representante se trata de un conflicto entre miembros de las comunidades del cuál el instituto no tiene jurisdicción.