La reciente manifestación de 19 Comités Directivos Municipales del Partido Acción Nacional (PAN) en San Luis Potosí pone en evidencia una fractura interna que sacude los cimientos de la organización blanquiazul. En un golpe directo a las aspiraciones de Verónica Rodríguez, actual presidenta estatal del partido, estos comités han exigido una elección interna para la renovación de la dirigencia, mostrando un claro rechazo a una posible reelección de la senadora.
El pronunciamiento fue hecho público a través de la revista interna del PAN, “Interacción”, calificando la decisión de los comités como un “duro golpe” a las intenciones de Rodríguez, quien ya había manifestado su interés por mantenerse al frente del partido en el estado. Lo que se suponía sería un proceso de reelección relativamente controlado ahora se ha transformado en una batalla abierta por el poder dentro de la organización.
Entre los comités que han levantado la voz destacan los de Ciudad Valles, Rioverde y Soledad, zonas clave con una importante base militante. Este respaldo masivo por parte de los comités municipales no solo representa una oposición a Rodríguez, sino también un cuestionamiento a la forma en que se ha conducido el liderazgo en el PAN estatal, poniendo sobre la mesa la necesidad de mayor transparencia y un cambio en la forma de hacer política dentro del partido.
El panorama se complica aún más si se considera que la Comisión Permanente de Acción Nacional todavía no ha validado la demanda de los comités para una elección interna, dejando el destino de la dirigencia en suspenso. Los próximos meses serán cruciales para definir si el PAN optará por la apertura democrática o por la consolidación del control de Rodríguez.
Lo que llama la atención es el tono de los comentarios en las redes sociales de Interacción, donde las opiniones están divididas. Mientras algunos militantes celebran la posibilidad de una elección abierta, otros exigen explicaciones sobre los recursos destinados a los comités, lo que añade una capa más de tensión a la ya inestable situación. La militancia no solo está cuestionando la reelección de Rodríguez, sino también la gestión financiera y administrativa del partido.
Este episodio no es más que un reflejo de las profundas divisiones y problemas estructurales que enfrenta el PAN en San Luis Potosí. Con un partido en crisis y una dirigencia en disputa, la posibilidad de un cambio real en las filas del blanquiazul parece estar más en manos de la base militante que de los líderes que buscan perpetuarse en el poder. ¿Responderá el PAN con democracia interna o se aferrará a las viejas prácticas de control político? Solo el tiempo lo dirá.
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