Un hombre de 33 años, Bruno Júnior, perdió la vida al intentar averiguar qué ocurría en casa de su vecino en el distrito de Pirapó, Apucarana, Brasil. Júnior fue fatalmente herido por un disparo en la cara después de subirse a una mesa para observar los sucesos, tras escuchar un gran escándalo y disparos provenientes de la casa vecina.
El trágico incidente, registrado por una cámara de seguridad, muestra a Júnior asomándose y luego cayendo tras ser baleado. Los hechos ocurrieron en la noche del 9 de marzo, mientras se celebraba una fiesta en la casa del vecino, según reportó el portal g1 Globo.
La Policía Militar informó que el tirador, Agnaldo da Silva Oroski, de 41 años, huyó del lugar después del disparo, pero se entregó a las autoridades dos días después. Agnaldo declaró que actuó en defensa propia, creyendo que su casa estaba siendo invadida. «Habría oído ruido en el tejado, por lo que salió con el arma en la mano. En ese momento, vio a un hombre intentando saltar su muro», explicó André García, vocero de las autoridades.
Agnaldo está actualmente recluido en la cárcel pública de Londrina, y su captura fue ordenada el 13 de marzo. Este trágico incidente resalta la peligrosidad de intervenir en situaciones de violencia sin la presencia de las autoridades.
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