La noche del domingo 26 de enero, un repartidor de comida por aplicación fue detenido por agentes de seguridad vial en la carretera 57, aparentemente por conducir en sentido contrario. Sin embargo, lo que parecía un simple llamado de atención escaló rápidamente cuando los oficiales notaron que la motocicleta del implicado no tenía placas y que la licencia presentada no cumplía con los requisitos de autenticidad.
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) capital, Juan Antonio Villa Gutiérrez, confirmó que el caso será turnado a la Fiscalía General del Estado (FGE) para investigar las irregularidades detectadas. Según la SSPC, la licencia carecía de los candados de seguridad y el código QR estaba deshabilitado, lo que levantó sospechas de falsificación.
En redes sociales circuló un video del momento de la detención, donde tres oficiales interceptan al repartidor, quien llevaba consigo la icónica mochila de la plataforma Didi. Las imágenes desataron una ola de indignación entre usuarios, quienes calificaron el hecho como una detención arbitraria y desproporcionada.
Villa Gutiérrez insistió en que los agentes actuaron conforme al protocolo y justificó la detención bajo el argumento de las irregularidades en los documentos y la ausencia de placas. Además, aseguró que la dependencia dará seguimiento al caso para determinar las acciones correspondientes. Mientras tanto, la opinión pública cuestiona si el mismo rigor se aplica a otros sectores de la sociedad o si es exclusivo para quienes trabajan en la precariedad y en condiciones adversas.
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