Escrito por Magui Zacarías
El fervor de la Semana Santa se mezcla con la tradición ancestral en Tanlajás con la Toreada de los Diablos Rojos, una festividad que data de más de 200 años y que este miércoles fue oficialmente inaugurada.
Un recorrido por las calles principales del pueblo marcó el inicio de la celebración. Los Diablos, con sus máscaras de madera y chirriones de cuero, danzaban al ritmo de la música, atrayendo a habitantes y visitantes a la galera central, donde se llevó a cabo la Toreada.
El espectáculo, lleno de simbolismo y colorido, representa la lucha entre el bien y el mal. Los Diablos, con sus azotes, buscan tentar a los «toreros», quienes con astucia y agilidad intentan esquivarlos. La algarabía y el entusiasmo del público se hacen presentes en cada lance, creando una atmósfera única.
La Toreada de los Diablos Rojos no es solo una tradición, es parte de la identidad del pueblo de Tanlajás. Es una forma de mantener viva la memoria de sus ancestros y de transmitir a las nuevas generaciones la riqueza cultural de la región.