Disney logró una victoria en un juicio relacionado con los derechos de autor de su exitosa película Moana. El jurado falló a favor de la compañía tras una demanda presentada por el guionista Bruck Woodall, quien alegaba que la película de 2016 estaba basada en su obra de 2011, Bucky the Wave Warrior.
Woodall, residente en Nuevo México, afirmó que había varias similitudes entre ambas historias, como la de un adolescente que desafía las órdenes de sus padres para embarcarse en un peligroso viaje y salvar una isla en Polinesia. También mencionó elementos comunes como la navegación por las estrellas, un semidiós tatuado y la supervivencia de una tormenta en el mar.
Sin embargo, el jurado, compuesto por ocho miembros, determinó por unanimidad que los realizadores de Moana nunca tuvieron acceso al guion de Woodall. Un portavoz de Disney expresó: «Estamos increíblemente orgullosos del trabajo colectivo que se realizó para la realización de Moana y nos complace que el jurado haya determinado que no tuvo nada que ver con las obras del demandante.»
Este fallo refuerza la posición de Disney en la protección de sus obras y la defensa de la originalidad de sus proyectos.
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