El caso de los hermanos Menéndez, Lyle y Erik, sigue siendo un tema candente de debate. Tras más de tres décadas de controversia, los hermanos continúan cumpliendo una sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en 1989.
Recientemente, el fiscal de distrito de Los Ángeles, Nathan Hochman, retiró la solicitud para reducir sus sentencias. En una declaración, Hochman afirmó que los hermanos no han mostrado una comprensión completa de los crímenes y, según él, “no han asumido la responsabilidad de sus crímenes” al continuar mintiendo sobre el asesinato durante 30 años.
El caso de los Menéndez ganó notoriedad por las diversas producciones que lo han retratado, generando un intenso debate sobre su culpabilidad. En octubre de 2024, el fiscal George Gascón apoyó la idea de reducir sus sentencias a 50 años, considerando que los hermanos se habían rehabilitado durante su tiempo en prisión.
Sin embargo, la familia Menéndez argumenta que existen nuevas pruebas que respaldan su afirmación de abuso sexual por parte de su padre, un tema que, según dicen, ha evolucionado con el tiempo. A medida que se sigue discutiendo la posibilidad de una sentencia reducida, el futuro de Lyle y Erik sigue siendo incierto.
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