El Gobierno de Estados Unidos anunció que incluirá a los rebeldes yemeníes hutíes en su lista de grupos terroristas por sus ataques a buques mercantes en el mar Rojo. La inclusión se hará efectiva dentro de 30 días, el 16 de febrero, aunque existe la posibilidad de que la medida sea reconsiderada si los rebeldes suspenden sus bombardeos.
Los ataques «son un claro ejemplo de terrorismo y una violación del derecho internacional y una gran amenaza a las vidas y al comercio global, y ponen en peligro la entrega de ayuda humanitaria», dijo un funcionario estadounidense durante una conversación con la prensa. El objetivo de la medida, además de poner presión, es lograr que terminen unos ataques que ponen en riesgo las cadenas de suministros.
Optando por la calificación de agrupación «especialmente designada como terrorista a nivel global» en lugar de «organización terrorista extranjera», que abarcaría más sanciones y prohíbe completamente el comercio, Estados Unidos quiere mantener la ayuda humanitaria a Yemen. El objetivo de Washington sería cortar el financiamiento de los hutíes en el sistema financiero internacional sin que ello se impida la llegada de comida, medicinas y ayuda humanitaria.