El Festival Internacional de Cine de San Luis Potosí (FICSLP) ganó la demanda impuesta en el 2018 por su representante legal, Hafid Soto Sánchez, en contra del Centro de las Artes de San Luis Potosí (CEART), por plagiar el nombre de su proyecto con el de uno muy similar.
Pues en el 2016, el CEART realizo un evento denominado Fiesta Internacional de Cine de San Luis Potosí, nombre que es por demás semejante, al que años atrás registró la empresa particular que representa el abogado Hafid Soto.
Además, debido a que el nombre de la marcas generaba confusión entre ambas, el evento organizado por el CEART se benefició con los patrocinios y apoyos económicos que pertenecían al FICSLP.
Pero eso no es todo, pues en la administración de Mario García Valdez, alcalde municipal de San Luis Potosí del 2012 al 2015, la empresa también fue víctima de plagio, luego de que les fuera robado el concepto de su proyecto a través de una versión organizada por el gobierno a la que denominaron Cinemafest, tras pretender usar el mismo nombre del FICSLP.
La empresa en los últimos años se ha enfrentado a un sinfín de dificultades impuestos desde las esferas gubernamentales del estado, como lo son el hecho de que se les imposibilite el acceso a instituciones públicas, la falta de apoyos económicos y una competencia desleal por parte del gobierno que se traduce en la oposición a otras alternativas de festivales para el público cinéfilo potosino.
Pese a ello, el FICSLP se ha consolidado como una plataforma cinematográfica a nivel nacional con el apoyo de ciudadanos y cineastas, logrando así conformar su propia comunidad. Incluyendo entre sus actividades el estreno de funciones de cintas exclusivas, así como la proyección de más de 7 mil cortometrajes a concurso en sus nueve años de existencia.
El proyecto nació en 2012 de la mano de Omar Velducea, quien continua a la cabeza de la empresa, y obtuvo su registro como marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) el 6 de mayo de 2014, con vigencia hasta 2023.