Este miércoles, maestros jubilados se manifestaran frente a las oficinas de la Sección 26 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para exigir el pago de pensiones suspendidas. Los manifestantes denuncian que el Gobierno del Estado les adeuda 127 millones de pesos, una situación que, aseguran, ha golpeado gravemente su calidad de vida.
José Antonio Vega Pérez, vocero del grupo, señaló que la administración estatal ha admitido no contar con los recursos para saldar la deuda, lo que resulta indignante para los jubilados. “Si no hay dinero para nosotros, ¿por qué sí hay para obras como la Arena Potosí? Esa inversión no era prioritaria, mientras nosotros tenemos que sobrevivir con pensiones mínimas», cuestionó.
La problemática no es nueva. Los maestros jubilados llevan más de siete años enfrentando dificultades para recibir sus pagos completos. Según los manifestantes, en los últimos tres años han entregado documentos y realizado gestiones sin obtener soluciones concretas. “Todos vamos hacia una jubilación, y no es justo que suframos esta incertidumbre. A nosotros apenas nos aumentan uno o dos por ciento, mientras el salario mínimo sube más del 16 por ciento”, lamentaron.
La situación es especialmente crítica para quienes viven en condiciones vulnerables. Algunos jubilados, según narraron, se ven obligados a trabajar en supermercados embolsando productos para complementar sus ingresos. Cerca de 5 mil jubilados de diferentes regiones del estado acudieron a esta protesta. Aunque reconocen que su sindicato los ha apoyado llevando el problema hasta la Ciudad de México, consideran que las acciones no han sido suficientes.
Finalmente los jubilados no descartan intensificar sus medidas de presión. Si no reciben una respuesta pronta y concreta, amenazan con cerrar la carretera 57.
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