Pese al aumento de casos reportados en China y la alerta emitida por parte de autoridades internacionales, el metapneumovirus humano, que provoca padecimientos respiratorios, no representa un riesgo significativo de generar una pandemia similar a la vivida con el COVID-19, afirmó el doctor Daniel Ernesto Noyola Cherpitel, director del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina (CICSaB) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
El doctor Noyola explicó que el metapneumovirus es un virus conocido desde hace décadas como una causa recurrente de infecciones respiratorias; investigaciones previas han demostrado que ya estaba presente en infecciones desde los años 50. En México, su detección fue reportada por primera vez en 2005 por un estudio realizado en colaboración con el Hospital Central y la Facultad de Medicina de la UASLP.
“Este virus ha estado presente como causa de enfermedades respiratorias tanto en niños como en adultos, generalmente con manifestaciones leves. Por ejemplo, en un estudio realizado en una guardería hace casi 20 años, encontramos que alrededor del 10 por ciento de los niños presentaron infecciones respiratorias asociadas al metapneumovirus y todas fueron leves”, mencionó el especialista.
En una investigación más reciente llevada a cabo entre agosto de 2023 y agosto de 2024 en el Hospital del Niño y la Mujer de San Luis Potosí, se analizaron 390 casos de bebés hospitalizados por infecciones respiratorias. Ese agente patógeno fue identificado en 17.4 por ciento de los casos, siendo la tercera causa más frecuente después del virus sincicial respiratorio (41 por ciento) y el SARS-CoV-2 (17.7 por ciento). Este comportamiento, según el doctor Noyola, es consistente con los patrones observados en épocas invernales.
A pesar de este incremento en los casos, el especialista enfatizó que no hay razón para alarmarse por una posible pandemia. “No es un agente considerado de alto riesgo para generar un escenario pandémico. Su comportamiento es habitual y estacional, con presentaciones más comunes durante el invierno, especialmente en grupos vulnerables como niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas o inmunosupresión”, puntualizó.
El doctor Noyola recalcó la importancia de mantener las medidas de prevención ya conocidas, que han demostrado ser efectivas para evitar la transmisión de diversos virus respiratorios, las cuales incluyen lavado frecuente de manos, uso de cubrebocas, ventilación de espacios cerrados y evitar el contacto cercano con personas enfermas. En caso de presentar síntomas, recomendó permanecer en casa para reducir la propagación.
Aunque no existe una vacuna específica contra el metapneumovirus, estas medidas generales son suficientes para contener su transmisión. “Es fundamental seguir aplicándolas, sobre todo en épocas invernales, cuando los brotes de infecciones respiratorias suelen ser más frecuentes”, agregó.
En el contexto de vigilancia epidemiológica, el director del CICSaB señaló que la influenza, particularmente el subtipo H5N1, representa un mayor riesgo de generar epidemias debido a su capacidad de infectar a múltiples especies y generar variantes. Por ello, recomendó enfocar los esfuerzos de prevención en la vacunación contra la influenza, que aunque no está dirigida a variantes específicas como el H5N1, reduce significativamente la probabilidad de infecciones graves.