El cardenal mexicano Javier Lozano Barragán quien fue presidente del Pontificio Consejo para los operadores sanitarios desde 1996 a 1997, falleció hoy en Roma, Italia a los 89 años.
El cardenal, arzobispo de Zacatecas desde 1985 hasta 1997, fue amigo del papa Francisco, que le visitó varias veces cuando estuvo enfermo y una figura clave en el pontificado de Juan Pablo II , conocido por sus posturas férreas en cuestiones como la eutanasia y algunas declaraciones que dieron mucho que hablar.
Javier Lozano Barragán fue nombrado obispo en 1979 y cardenal en 2003, bajo el pontificado de san Juan Pablo II, quien lo trajo a Roma como presidente del Pontificio Consejo para los operadores sanitarios en 1996 y presentó su renuncia por motivos de edad al papa Benedicto XVI.
Tras una caída en su habitación el pasado miércoles fue hospitalizado en la clínica San Pio XI pero después de un día regresó a su casa porque los médicos informaron de que ya no se podía hacer nada, debido a su delicado estado de salud, informaron fuentes cercanas al cardenal.