La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México celebró en 2021 el 46 aniversario de la llegada de los pandas gigantes al país, a través de un intercambio cultural y de amistad con la República Popular China y México.
Justo un 10 de septiembre de 1975 empezó a escribirse la historia de dos carismásticos pandas gigantes: Pe Pe y Ying Ying que, con el paso del tiempo se reprodujeron logrando el nacimiento de 7 crías en el zoológico de Chapultepec, además de lograrse el nacimiento de una nieta de nombre “Xin Xin” que representa una segunda generación bajo cuidado humano; esta especie se reconoce a nivel mundial como un símbolo de la conservación de la biodiversidad.
Actualmente el Zoológico cuenta con las pandas gigantes más longevas fuera de la R.P. China y son descendientes de la pareja original de Pe Pe y Ying Ying. Shuan Shuan de 34 años de edad–cuyo nombre significa “doble doble” por haber tenido un hermano gemelo- y es la 7ª cría de Pe pe y Ying Ying. La segunda panda gigante es Xin Xin de 31 años de edad –cuyo nombre significa “esperanza” – , hija de una de las pandas gigantes más conocidas del mundo de nombre “Tohuí” y del macho “Chia Chia”. Tanto “Shuan Shuan” como “Xin Xin” han superado la expectativa de vida de su especie, en vida silvestre viven en promedio 20 años; para darnos una idea de la magnitud de este gran logro, es importante recalcar que solamente el 2% de los pandas gigantes en el mundo viven arriba de los 30 años, por lo que para los zoológicos de la Ciudad de México es un gran orgullo atender a 2 de los únicos 8 pandas gigantes que actualmente viven bajo cuidado humano en el mundo y que ya superan los 30 años de edad.
Es importante recalcar que la madre de “Xin Xin” de nombre “Tohuí”, es una de las hembras de esta especie más conocidas en México y curiosamente fue una de las pocas pandas gigantes que no se nombraron en idioma chino; su nombre en Tarahumara significa “niño”.
En la década de los 70’s, los pandas gigantes se consideraban una especie silvestre en grave peligro de extinción y se contaba con escasa información sobre su biología y reproducción.Sin embargo, en las últimas décadas, la R.P. China ha realizado grandes esfuerzos por recuperarlo, situación que ha sido apoyada por algunos zoológicos del mundo, como el de Chapultepec, que han tenido la oportunidad de estudiarlos y reproducirlos, y que gracias al apoyo e interés de investigadores, médicos veterinarios, biólogos y cuidadores de animales (que en México se les nombra “panderos” de cariño), han contribuido a la conservación del panda gigante, una de las especies silvestres más carismáticas y conocidas en todo el mundo, lo que ha permitido incrementar año con año su población y en consecuencia se ha alejado de la extinción.
Gracias a la simpatía de los pandas gigantes, el zoológico de Chapultepec ha sido visitado por millones de personas donde conocen y aprenden sobre esta carismática especie, así como otras en peligro de extinción como por ejemplo el teporingo o conejo de los volcanes, el lobo mexicano y el cóndor de California, entre otros.