Con información de Emsavalles
Por no ser personal de primer nivel de atención ha sido la excusa utilizada por los servicios de salud de San Luis Potosí, para no vacunar a personal del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea, ubicado en el fraccionamiento El Rosedal al norte de capital.
A pesar de que el personal del CETS recibe a servidores públicos de hospitales que atienden covid-19, que acuden constantemente por unidades de sangre para los pacientes que padecen esa enfermedad.
El riesgo permanece latente para estos trabajadores, debido a que reciben pacientes por parte del personal médico que tiene contacto directo con el donador y de trabajo social, área en dónde se realizan las entrevistas, mientras químicos y químicas se ponen en riesgo al extraer las unidades de sangre.
Un grupo de empleados que solicitaron omitir sus nombres por temor a represalias, señalaron que se encuentran en riesgo alrededor de 30 trabajadores entre químicos, médicos, personal de intendencia y administrativos del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea.
Finalmente, personal del CETS consideraron que es un riesgo también el recibir personal de los hospitales generales de Rioverde, Ciudad Valles, Matehuala, Soledad de Graciano Sánchez, Hospital del Niño y la Mujer, Hospital Central, así como a alrededor de 20 clínicas privadas que acuden diariamente por unidades de sangre para pacientes que padecen covid-19