A través de reformas de ley eficientes debemos empoderar y ampliar los
derechos de los elementos que integran los cuerpos de seguridad
pública, y para llegar a ese objetivo se busca: establecer como derecho
de quienes integren los cuerpos de seguridad pública, sean beneficiarios
del apoyo y orientación psicológica y asistencial en materia de salud
mental y emocional.
Así dio a conocer el diputado Edgardo Hernández Contreras mediante la
iniciativa de reforma y adiciones al artículo 57 de la Ley del Sistema de
Seguridad Pública del Estado de San Luis Potosí, que establece que a
través de una adecuada atención y orientación a los elementos
policiacos, se logrará un mayor combate a la delincuencia y por ende
más seguridad para la población de nuestra entidad.
Dijo que hoy en día las altas condiciones de estrés excesivo dan como
manifiesto una serie de lesiones o afectaciones en la salud física y en la
salud mental, el trabajo de los elementos es considerado una profesión
de alto estrés, ya que están expuestos a situaciones violentas, nocivas y
exigentes.
Asimismo el combate al crimen organizado ha sido posicionado como
tema prioritario por el gobierno, en el marco de una estrategia de
seguridad pública, hasta ahora fallida, y que ha puesto sobre la agenda
el debate sobre la eficacia de la actuación de los cuerpos de seguridad.
Hernández Contreras dijo que de acuerdo con el maestro Francisco
Gutiérrez Rodríguez, director del Centro de Evaluación e Investigación

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Psicológica, el enfrentar en la vida cotidiana la violencia, delincuencia y
crimen organizado, además de que en la mayoría de los casos laboran
más de 15 horas diarias y pese a ello no se recibe atención psicológica,
pero si un arma de fuego como principal elemento de trabajo. Los
policías y demás elementos, aún y cuando con los responsables de
mantener el orden público y las seguridades de los ciudadanos, carecen
de la misma durante su vida profesional afectando considerablemente la
salud, promoviendo incluso el suicidio.
El estrés, contrae muchas complicaciones tanto físicamente como en lo
mental y emocional. Complicaciones que son desde la disminución del
rendimiento por desgaste corporal hasta procesos de parálisis por
miedo, sensación de indefensión, desesperanza y fatalismo, pasando por
la pérdida de la capacidad analítica del pensamiento, pérdida de
memoria y pensamientos de distracción intrusiva, es decir, la creación e
instauración del Síndrome de Burnout, el síndrome del desgaste
profesional, el cual es el principal enemigo de los trabajas de alto riesgo,
y se considera como preponderante en servicios sanitarios, sociales y de
seguridad pública.
Remarcó que en un verdadero marco de seguridad, se necesitan
elementos eficientes con buena salud mental para que hagan su trabajo
y no hay quien se preocupe por esto, no existe capacidad en manejo de
técnicas de estrés y la orientación psicológica, elementos que deben ser
vistos como exclusivos para que los agentes puedan desarrollarse,
siendo así que las autoridades demuestran poca sensibilidad al no tener
un gabinete de atención psicológica que brinde tratamiento médico.
Añadió que quienes conforman los cuerpos de seguridad se encuentran
en una encrucijada: por un lado, el hacer valer y cumplir la ley y por
otro, el realizar esa labor de una forma orientada a la sociedad,
manteniendo la paz pública y la procuración de justicia.
Finalmente el diputado Edgardo Hernández Contreras añadió que la
reforma a la fracción XVI del artículo 57 y la adición de la fracción XVII
al mismo artículo de la Ley del Sistema de Seguridad Pública del Estado
m Municipios de San Luis Potosí, señala que los elementos policiacos
deberán recibir orientación, asesoría y tratamiento psicológico, lo cual
deberá de ser otorgado por la institución de seguridad pública a la que
pertenezcan.