La noche del 1º de enero, dos jóvenes grabaron y difundieron en redes sociales un video en el que arrojan pirotecnia encendida a un hombre en situación de calle en Ciudad Valles, San Luis Potosí. El hecho ocurrió sobre la avenida Juárez, en pleno centro de la ciudad.
En las imágenes, se observa cómo las preguntas personas agresoras, identificadas como Karyme Morado y Amaury Campillo, se burlan y ríen mientras la víctima, asustado, intenta quitarse el artefacto de encima y protegerse de una explosión. La agresión, ampliamente condenada en redes sociales, desató una campaña para localizar a los responsables.
Aunque el alcalde de Ciudad Valles, David Armando Medina Salazar, calificó el acto como inhumano y aseguró que las autoridades investigan, el secretario general del Ayuntamiento, Luis Ángel Contreras Malibrán, afirmó que “no hay delito que perseguir” si la víctima no presenta una denuncia formal.
Al respecto especialistas en derecho penal, como el Mtro. Edgardo Hernández Contreras, señalan que la agresión podría configurarse como tentativa de homicidio, dado el uso de un artefacto explosivo. Aun así, Contreras Malibrán argumentó que la falta de identificación de la víctima y la incertidumbre sobre si el artefacto explotó complican el caso.
Este incidente pone en evidencia la doble vulnerabilidad de las personas en situación de calle: no solo enfrentan agresiones deliberadas, sino también la inacción de un sistema que parece incapaz de garantizarles justicia. Mientras tanto, las responsables continúan bloqueando cuentas y evadiendo cualquier tipo de responsabilidad.