En un espectáculo digno de una película de acción (pero con un guion bastante irresponsable), un taxista en evidente estado de ebriedad decidió que las normas de tránsito eran opcionales y protagonizó una intensa persecución por las calles de la capital potosina.
La Guardia Civil Estatal (GCE), que patrullaba el Circuito Potosí, detectó un Hyundai 2023 habilitado como taxi circulando a exceso de velocidad, con evidentes señales de haber chocado y, como si fuera poco, con un neumático delantero desprendido. A pesar de que los agentes le marcaron el alto, el conductor prefirió seguir su ruta como si nada, desatando una persecución que se extendió hasta la colonia Progreso. Semáforos ignorados, maniobras temerarias y riesgo para los ciudadanos fueron parte del show.
Finalmente, cuando el escape cinematográfico llegó a su fin, el sujeto intentó bajar del vehículo para continuar su hazaña a pie, pero los oficiales lo sometieron antes de que pudiera demostrar su habilidad en carreras de resistencia. El resultado del examen de alcoholemia confirmó lo evidente: estaba borracho.
El conductor, identificado como Roberto “N” de 50 años, fue detenido por delitos contra la seguridad vial y puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado.
Mientras tanto, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana hace un llamado a la población para reportar cualquier situación que pueda poner en riesgo la paz de la ciudadanía, porque claramente hay quienes creen que manejar ebrio y sin llanta es una idea aceptable.
Si ve algo sospechoso, no dude en llamar al 911 o al 089. Quién sabe, quizás la próxima persecución la evite usted con una llamada a tiempo.
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