«The Brutalist», una de las grandes favoritas de esta temporada de premios, está en el centro de la polémica tras revelarse que utilizó inteligencia artificial en la postproducción para modificar las voces de Adrien Brody y Felicity Jones.
Dávid Jancsó, editor de la película, declaró a Red Shark News que se empleó la herramienta Respeecher para hacer más auténtico el acento húngaro de los actores. Esta decisión ha generado una ola de críticas en redes sociales, con llamados a descalificar a la película de futuras premiaciones.
A pesar de las controversias, «The Brutalist» se llevó tres Globos de Oro, incluidos Mejor Película de Drama, Mejor Actor de Drama (Adrien Brody) y Mejor Dirección.
El director Brady Corbet defendió el uso de la tecnología, asegurando a The Hollywood Reporter que fue una herramienta para refinar detalles específicos del diálogo en húngaro. “El trabajo de Adrien y Felicity es completamente suyo. La tecnología se utilizó con respeto al oficio, no para reemplazar sus interpretaciones”, afirmó.
Brody, nacido en Estados Unidos y de ascendencia húngara, y Jones, británica, habrían dado su consentimiento para el uso de Respeecher. Ambos trabajaron durante meses con una entrenadora de dialectos para perfeccionar sus acentos, según el director.
La polémica abre el debate sobre el uso de IA en el cine y su impacto en el reconocimiento artístico. ¿Revolución tecnológica o trampa en el séptimo arte?
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