Escrito por Magui Zacarías
La reciente captura de Ismael «El Mayo» Zambada, uno de los capos más buscados del narcotráfico, ha generado un reacomodo en el mapa delictivo de México. En San Luis Potosí, las autoridades han redoblado esfuerzos para garantizar la seguridad de la población, particularmente en las zonas limítrofe con Zacatecas, donde históricamente se han registrado enfrentamientos entre grupos criminales.
José Luis Ruiz Contreras, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, confirmó que en el pasado operaron células del cártel de Sinaloa vinculadas a «El Mayo» Zambada en territorio potosino. Sin embargo, gracias a una estrategia de coordinación entre las fuerzas de seguridad de ambos estados y a constantes operativos, se ha logrado disminuir significativamente su presencia.
«Si bien hemos logrado importantes avances, no bajamos la guardia, sabemos que la delincuencia es adaptable y busca nuevas formas de operar. Por ello, mantenemos un despliegue permanente de elementos de la Guardia Civil Estatal en los municipios más vulnerables, como Villa de Ramos, Salinas, Santo Domingo, Moctezuma y Vanegas» informó.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la aparición de mantas con mensajes amenazantes ha evidenciado que la lucha contra el crimen organizado aún está lejos de concluir. Sin embargo, el secretario de Seguridad descartó la posibilidad de un repunte en la violencia o un efecto cucaracha, asegurando que las fuerzas del orden están preparadas para enfrentar cualquier eventualidad.
Finalmente agregó que la zona Altiplano, donde se han registrado los hechos más violentos, continúa siendo objeto de especial atención. La ubicación geográfica de esta región, en los límites con Zacatecas, la convierte en un corredor estratégico para el trasiego de drogas y otras actividades ilícitas.
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